Los cientÃficos y expertos que se ocupan de las enfermedades de alto impacto social como son las adicciones a las drogas consideradas legales -como el tabaco y alcohol- o las ilegales – como la cocaÃna, marihuana, opiáceos, heroÃna, drogas sintticas, entre otras- o las enfermedades infecciones – como el HIV/SIDA- o las enfermedades no transmisibles – como la diabetes- están muy ocupados y a la vez preocupados.
Esa incumbencia inherente a la ciencia que es desarrollar una dimensión humana y social de las enfermedades, en todos los casos enumerados se vuelve imprescindible. La ciencia no tiene tiempo para perder y necesita interpretar cada vez con más asertividad los cambios y la vorágine de las sociedades modernas.
Si la ciencia no logra intervenciones transformadoras en la vida de las personas ¿ para qu sirve entonces?, se preguntó sin vueltas en su paso por Buenos Aires la destacada mdica psiquiatra y neurocientÃfica Nora Volkow, especialista en el estudio del abuso y consumo de drogas y de su efecto en el cerebro humano.
Volkow además de ser una probada mente brillante de dimensión global es desde el 2003, la directora del Instituto Nacional sobre el abuso de Drogas (NIDA , según sus siglas en ingls), en Estados Unidos, un verdadero think tank , una usina de investigación, pensamiento y estudio sobre el abuso y consumo de drogas y su relación con el cerebro. Además el NIDA financia los más relevantes estudios poblacionales en todo el mundo para encontrar evidencia cientÃfica sólida y acumulada sobre cuál será el mejor camino para tratar las adicciones.