Extender las pruebas de diagnóstico precoz del VIH y ofrecer fármacos antirretrovirales a todos los seropositivos es la manera más eficaz de contener la epidemia del sida, y a medio plazo tambiŽn la más barata, según ha demostrado Julio Montaner, ex presidente de la Sociedad Internacional del Sida, en una serie de estudios que ha liderado a lo largo de la última dŽcada.
Nacido en Argentina y afincado en Canadá, Montaner dirige el Centro para la Excelencia en VIH/Sida de la Columbia Británica. Está considerado uno de los máximos especialistas mundiales en tratamiento antirretroviral. El pasado martes presentó su estrategia para contener la pandemia del sida en un acto celebrado en el hospital de Bellvitge al que tambiÂŽn se adhirieron los hospitales ClÃÂnic y Can Ruti. “Sabemos lo que tenemos que hacer, pero no lo estamos haciendo. No tenemos el liderazgo polÃÂtico para hacerlo”, denunció Montaner.
Sus estudios, junto a los de otros investigadores, han demostrado que las personas seropositivas que siguen correctamente un tratamiento antirretroviral consiguen que el VIH se reduzca a niveles indetectables en la sangre. Y que, cuando una persona seropositiva tiene una cantidad de virus indetectable, el riesgo de que transmita la infección a otra persona cae más del 90%.
Montaner lo ha comprobado en madres seropositivas (“en los últimos cinco años no ha nacido ni un niño con VIH en la Columbia Británica de madres seropositivas si recibÃÂan tratamiento antirretroviral”, dijo); lo ha visto tambiÂŽn en parejas heterosexuales en que una persona tiene el VIH y la otra no (“los contagios se reducen un 92% si la persona seropositiva recibe antirretrovirales”); y lo ha visto en usuarios de drogas por vÃÂa endovenosa (“cuanto más baja es la carga viral media de las personas de una comunidad, menos casos hay de transmisión del virus”).
Con estos datos, explicó el martes Montaner, “me fui al ministerio. ¿Saben quÂŽ me contestaron? ‘DemuÂŽstreme que es coste-efectivo’. ‘Pero estamos salvando vidas’, les dije, ‘¿quÂŽ más quieren?’ Dijeron: ‘está muy bien que salven vidas, pero tiene que ser coste-efectivo'”. Es decir, habÃÂa que demostrar que, por cada dólar invertido en tratamientos antirretrovirales, se iba a ahorrar más de un dólar. “Al final, les dije: ‘muy bien, no se preocupen, haremos el estudio de coste-efectividad por ustedes'”.
En los estudios de coste efectividad, publicados en la revista mŽdica The Lancet, Montaner ha demostrado que resulta más barato identificar a los portadores del VIH y ofrecerles fármacos antirretrovirales que esperar a que vayan al mŽdico cuando la infección ya está avanzada.
AsÃÂ, si se trata a uno de cada tres portadores del VIH en una población, los contagios continúan, de modo que el número de pacientes y los costes del tratamiento aumentan. Si se trata a todos los portadores del virus, el tratamiento inicialmente cuesta el triple pero los contagios se previenen y los costes de tratamiento se reducen. Amedio plazo, dijo Montaner, siempre sale más a cuenta tratar que no tratar.
En un momento en que mÂŽdicos y afectados por el VIH temen recortes presupuestarios, Montaner destacó que “ahorrar en diagnóstico y tratamiento es una muy mala inversión”.
En España, se estima que alrededor de un 30% de los portadores del VIH no saben que tienen el virus, explicó Josep Maria Gatell, jefe de servicio de enfermedades infecciosas del hospital ClÃÂnic. Identificar a este colectivo y ofrecerle tratamiento antirretroviral es una prioridad para prevenir nuevos contagios.
El test de diagnóstico, que puede realizarse con una muestra de saliva, tiene un coste inferior ados euros. Para detectar a este colectivo oculto de portadores del virus, Montaner propone una estrategia similar a la de los bancos de sangre, que se desplazan con autocares a universidades o a centros urbanos para que a los ciudadanos les resulte más fácil donar sangre. “Si hiciÂŽramos lo mismo con la detección del VIH -dijo-, podrÃÂamos cortar la cadena de transmisión del virus”.