Miguel Pedrola es el mĀdico que dirige la ONG mĆĀ”s representativa de LatinoamĀrica
“Soy Pedro Cahn. ĆĀæEstĆĀ” tu jefe?”. Miguel Pedrola sonrió mientras estrechaba la mano de quien ya era, a principios de los 90, uno de los popes en VIH-Sida. El doctor Cahn visitaba el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria y querĆĀa conocer a su colega, al que suponĆĀa, como mĆĀnimo, un jefe de servicio.
Sin embargo, Pedrola, que tenĆĀa 24 aƱos y cursaba allĆĀ su residencia en ClĆĀnica MĀdica, no tuvo mĆĀ”s remedio que decirle la verdad: “En realidad, el que atiende VIH aquĆĀ soy yo.”
Y para sorpresa de Pedro Cahn, asĆĀ era nomĆĀ”s. La atención de la enfermedad que por entonces era una sentencia de muerte estaba en manos de un joven mĀdico reciĀn recibido, rosarino y criado en Venado Tuerto.
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-ĆĀæY cómo se inició su tarea en AHF?
-En 2010, viajĀ a Vancouver invitado por el investigador argentino Julio GonzĆĀ”lez Montaner, que estĆĀ” radicado en CanadĆĀ” y que, con sus investigaciones, cambió la forma de tratar la enfermedad. Yo viajaba en representación de Venado Tuerto. Es que allĆĀ se habĆĀa hecho uno de los 5 estudios piloto a nivel mundial para mostrar la utilidad de la estrategia preventiva en gran parte basada en los hallazgos de Montaner. En Vancouver conocĆĀ integrantes de AFH y me propusieron algo que, sinceramente, pensĀ que era una broma.
-ĆĀæQuĀ?
-Romper un rĀcord Guinness: querĆĀan superar la cantidad de test rĆĀ”pidos de VIH en una misma ciudad un mismo dĆĀa. Les propuse Venado Tuerto. Pero hacĆĀa falta una ciudad mĆĀ”s grande. Y no quise que nos lo robaran Córdoba y Buenos Aires, asĆĀ que dije: Rosario. Junto a la Universidad Abierta Interamericana (UAI), la UNR y el doctor Sergio Luppo, el 30 de noviembre de 2012 rompimos el rĀcord Guinness con lostest rĆĀ”pidos.